Una iniciativa ciudadana lucha por los convenios colectivos en Grecia. El texto es un llamamiento a la solidaridad de las personas en Europa.
La crisis económica se convirtió en un ataque generalizado contra los derechos de los trabajadores. Las fuerzas neoliberales consiguieron convertir la crisis en una oportunidad para materializar sus proyectos más agresivos. Un procedimiento de redistribución de riqueza y del poder a favor del capital y en contra de las clases trabajadoras que viven de su trabajo diario.
La raíz de los problemas en la situación actual está en un contraste profundo. En el contraste entre las cantidades enormes de riqueza que producen las sociedades actuales y el crecimiento de las desigualdades. La salida de esta crisis para nosotros significa la disminución de las desigualdades. Es necesario derribar la política de la devaluación del trabajo que es la fuente básica e insustituible de la producción de riquezas. Es necesaria la redistribución del poder y de las riquezas a favor del mundo del trabajo.
En Grecia, las políticas neoliberales consiguieron eliminar los derechos de los trabajadores. Los números que describen la situación actual demuestran el tamaño del problema. La abolición de los convenios colectivos tiene como resultado la reducción de los salarios en hasta un 40%. Casi uno de cada tres trabajadores en el sector privado recibe un salario de 300 euros (hasta 440 euros brutos) porque se dedica a empleos precarios y flexibles (horario reducido, empleos parciales, trabajo precario, alquiler, préstamos, temporalidad, etc.).
Hoy el salario del 45% de los asalariados está por debajo de los 751 euros que era el límite antes la reducción violenta con la ley de los sueldos mínimos. Hasta 2012, el porcentaje era solo del 17%, siempre incluidos el empleo pleno con la remuneración mínima y el empleo parcial. También hay cálculos según los cuales trabajan cientos de miles de trabajadores en negro, sin seguridad social. En general, las infracciones en el mercado laboral alcanzan unos niveles incalculables. La consecuencia es que tenemos que constatar, que las empresas que todavía observan las regulaciones laborales se han convertido en una excepción. Un elemento indicativo es el dato de que un elevado porcentaje de las personas que trabajan en el sector privado reciben sus remuneraciones con un retraso superior a los 12 meses, mientras la tasa del paro es 1,5 millones.
Ante esta situación no podemos esperar a una salvación milagrosa. Sabemos que sólo podemos recuperar nuestra dignidad a través de la lucha y la organizaciόn de las clases populares. Luchamos por el restablecimiento del derecho a convenios colectivos, solamente así los trabajadores pueden organizarse y reivindicar una vida digna y abolir las regulaciones de los memorándum en el sistema de los convenios colectivos y el arbitraje que abrieron las puertas a la abolición de todas las regulaciones sobre los salarios, lo cual supone que actualmente el 80% de los contratos que se firman obedecen a convenios individuales. La eliminación del derecho a convenios colectivos afecta a todos los trabajadores y a todas las trabajadoras en Europa: A la misma democracia. Tenemos que detener este golpe, la lucha de los y las trabajadoras griegas es una lucha de las clases trabajadoras europeas por el trabajo, los derechos y una vida digna.
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Traducción: José Luis Martínez Redondo