La muerte por asfixia del ciudadano George Floyd provocada por agentes de la policía de Minneápolis ha generado en todo el planeta una oleada – a la cuál nos sumamos – de indignación y denuncia del racismo y la xenofobia, así como de la brutalidad policial y la frecuente impunidad estructural del racismo en la policía estadounidense.
Desde el Foro Europeo de fuerzas de izquierda, ecologistas y progresistas queremos enviar nuestro afecto a las personas allegadas de George Floyd, y extenderlo a todas las personas allegadas de todas las víctimas de la brutalidad racista policial. Pensamos que es más necesario que nunca alzar la voz para denunciarlo. En estos tiempos de pandemia debemos también ser imaginativos aprendiendo nuevas formas de visibilidad, quizás reforzando la expresión comunitaria y de proximidad. Y, en paralelo –desde nuestro compromiso internacionalista, anti-racista y por la igualdad entre seres humanos–, debemos lanzar una agenda unitaria y ambiciosa para hacer desaparecer los determinantes sociales, económicos, culturales, políticos e ideológicos que facilitan el racismo y el odio y le dan combustible.
Hemos querido singularizar esta denuncia por lo sistémico del racismo y la desigualdad que interseccionan en las personas negras en Estados Unidos. Así, no queremos contribuir a diluir el hecho y su contexto refugiándonos en que en todos los países del mundo hay racismo social e institucional y, por supuesto, también en los distintos rincones de Europa encontramos expresiones de racismo. Nuestro compromiso de denuncia y de confrontación con los discursos del odio es inherente a nuestro compromiso con todos los derechos humanos, la igualdad, la libertad, la solidaridad y la fraternidad.
Más allá de la persecución de los delitos racistas y el acabar con la impunidad existente, creemos que los Estados Unidos de América – su administración y su sociedad – deben combatir las causas profundas de este racismo. En primer lugar, la desigualdad socioeconómica, que se retroalimenta con el racismo y las políticas racistas y marca estructuralmente la exclusión. Y, en segundo lugar, no legitimando ni dando cobertura a los discursos del odio. En este sentido, creemos que la administración Trump es una amenaza, ya que legitima (y muchas veces promueve) los discursos y prácticas del supremacismo blanco y, a su vez, combate el anti-racismo y pretende embrutecer el antifascismo. Sabemos que la connivencia del poder político es el principal acelerador de la extensión social del racismo. Así, desde el Foro Europeo de fuerzas de izquierda, ecologistas y progresistas queremos expresar un compromiso claro con hacer todo lo que esté en nuestras manos para que en noviembre Trump pierda las elecciones y haya una alternativa.
Para más información, consulte el sitio web del Foro Europeo.