Tal aceleración de la catástrofe climática tendría consecuencias globales de gran alcance. Entre los impactos meterológicos que afectarían directamente a Europa se encuentra una mayor incidencia de tormentas en Europa occidental.
El último período de cinco años ya ha sido el más cálido desde que se tienen registros. La temperatura global promedio ya ha excedido 1,0°C por encima del período preindustrial (1850-1900).
Ante estas predicciones, la Secretaria General de la WMO, Petteri Taalas, ha enfatizado el "enorme desafío que se avecina para cumplir el Acuerdo de París sobre Cambio Climático". Por lo tanto, como la OMM ha enfatizado repetidamente, la desaceleración industrial y económica debido a la pandemia no puede sustituir una acción climática sostenida. Taalas afirmó que los gobiernos deberían "adoptar la acción climática como parte de los programas de recuperación".