Después de casi cuatro meses de intensas negociaciones, hemos llegado al momento de la verdad para nuestro proyecto europeo común. El gobierno dirigido por Syriza hace todo lo posible para llegar a un acuerdo honorable con sus socios europeos e internacionales que respete tanto las obligaciones de Grecia como las de los Estados miembros europeos, pero que respete también el mandato electoral del pueblo griego.
El gobierno de Syriza ya ha comenzado una serie de reformas que combaten la corrupción y la evasión generalizada. Se ha frenado el gasto y los ingresos fiscales recogidos superan las expectativas, alcanzando un superávit presupuestario primario de 2.16 bn (enero-abril 2015), muy por encima de la estimación inicial de un déficit de 287m. Mientras tanto, Grecia ha cumplido todas las obligaciones de la deudas con sus propios recursos ‒un caso único en Europa ‒ ya que el desembolso de fondos se cortó en agosto de 2014.
Han pasado ya cuatro meses de agotadoras negociaciones durante los cuales los acreedores de Grecia sistemáticamente insisten en imponer al gobierno liderado por SYRIZA el programa de austeridad que fue rechazado por el pueblo griego en las elecciones del 25 de enero. La asfixia de la liquidez orquestada por las Instituciones ha llevado a una situación crítica para las finanzas de nuestro país, haciendo insoportable cumplir con las obligaciones de las próximas deudas.
El gobierno griego ha hecho todo lo que ha podido para llegar a un acuerdo, pero las líneas rojas – con superávit primarios sostenibles, y no irrealistas, la restauración de los contratos colectivos y el salario mínimo, la protección de los trabajadores de los despidos masivos, la protección de los salarios, las pensiones y el sistema de seguridad social de mayores contra más cortes, parar las privatizaciones a precio de saldo, etc.- tienen que ser respetadas. La soberanía popular y los mandatos democráticos deben ser respetados. La paciencia y la buena voluntad del pueblo griego no debe ser confundida con una disposición a sucumbir a un chantaje sin precedentes. No se debe asfixiar la democracia europea.
En este marco, SYRIZA apela a todos los actores sociales y políticos progresistas y demócratas a que reconozcan que la lucha de Grecia no se limitada a sus fronteras nacionales sino que constituye una lucha por la democracia y la justicia social en Europa.
En estos momentos críticos, pedimos acciones de la solidaridad social y política, desde la organización de reuniones y campañas de sensibilización a través de Europa, a iniciativas institucionales en los parlamentos locales, regionales y nacionales, y declaraciones personales o colectivas de apoyo a los esfuerzos de Grecia para cambiar radicalmente el paradigma europeo de la austeridad desastrosa en un nuevo modelo para el crecimiento sostenible.
Vuestro apoyo es de suma importancia, no sólo para el pueblo de Grecia, sino para el destino de la idea de Europa.
Con nuestros saludos afectuosos,
Tasos Koronakis
Secretario del Comité Central de SYRIZA
Atenas, mayo de 2015