Entrevista de L’Humanité con Pierre Laurent, secretario general del Partido Comunista Francés y presidente del Partido de la Izquierda Europea.
François Hollande se alegró de haber evitado el Grexit. ¿Ha hecho Francia todo lo que podía?
Pierre Laurent: No. Francia intervino muy tarde en las negociaciones, después de dejar a Grecia durante meses sola en su enfrentamiento contra el chantaje de los acreedores. Luego actuó para evitar el Grexit, esto es cierto, pero sin impedir un acuerdo con las condiciones draconianas que perjudican la soberanía de los griegos. Los alemanes habían querido un Grexit desde el primer día, y al darse cuenta de que eso no iba a ser posible, querían castigar al pueblo griego. Francia debería haber protestado con mucha más fuerza contra estas condiciones que son una vergüenza para la Europa democrática.
¿Este acuerdo es viable mientras que agrava la trampa de la austeridad?
PL: Este acuerdo desestima el Grexit y mantiene, con condiciones, la posibilidad de Grecia para refinanciarse. Pero también ofrece nuevas medidas de austeridad y coloca a Grecia bajo tutela. Todo esto va en contra de la reconstrucción productiva y social necesaria del país. Las medidas son injustas, económicamente contraproducentes y democráticamente profundamente discutibles. El primer ministro griego, que resistió al chantaje del Grexit, puso fin a las ambiciones de Alemania en este asunto. No subestimemos la pesadilla que hubiera sido eso para la población griega y europea en su conjunto. No es de extrañar que la extrema derecha se frote las manos con regocijo debido a la posible realización de un escenario catastrófico. Por otra parte, y como un desquite, Alemania exigió sacrificios inhumanos e indignantes. Es un reto para todos los pueblos de Europa combatir eficazmente estas prácticas colonialistas.
¿Cuál será la postura de los diputados franceses con respecto a este acuerdo?
PL: Nuestros grupos parlamentarios se reúnen esta mañana para decidirla [1]. En esta elección se tendrán en cuenta dos requisitos. En primer lugar, la solidaridad con el pueblo griego, con nuestros compañeros de SYRIZA y con Alexis Tsipras. Pero debe quedar claro que no podemos apoyar de la A a la Z un acuerdo diseñado por los líderes alemanes con el fin de humillar al pueblo griego. En el Parlamento tenemos la intención de que este mensaje quede lo más claro posible, llamando al pueblo francés, a Francia y – más allá – a todas las fuerzas democráticas europeas a redoblar los esfuerzos para la refundación democrática de la UE y la emancipación de la tutela insoportable de los mercados financieros.
Los líderes europeos querían dar una lección a los que piensan que hay una alternativa a la austeridad. En este contexto, ¿cómo puede seguir la lucha por una Europa solidaria?
PL: La obsesión de los líderes europeos en los últimos seis meses ha sido dar una lección a los pueblos que están levantando su cabeza. En realidad nunca se buscó un acuerdo genuino que tomara en cuenta el voto del pueblo griego. Es crucial que logremos un compromiso decidido de los pueblos de Europa y la confluencia de todas las fuerzas políticas, unionistas y sociales con el fin de crear el equilibrio de poder necesario para una re-financiación social de Europa. Con este acuerdo, los líderes europeos esperan cerrar la experiencia griega. Pero, por el contrario, la lucha europea no ha hecho nada más que empezar y tenemos que darnos cuenta de que, con el fin de vencer, se requiere la construcción de un frente social y político europeo de una escala sin precedentes. Es éste el espíritu que debe guiar nuevas iniciativas y que hará que la "Fiesta de l’Humanité" se convierta en una gran reunión de las luchas de toda Europa contra la austeridad.
Entrevista realizada por Julia Hamlaoui, 15 de julio de 2015, L’Humanité
Traducción del inglés: José Luis Martínez Redondo
[1] The communist groups at the Parliament (Assemblée nationale) and the Senate decided to oppose the agreement.