En el 40º aniversario de la entrada de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la capital de España acogerá la cumbre de la alianza militar liderada por Estados Unidos. Lo hace en el contexto de la invasión rusa de Ucrania, posterior a la decisión de organizar en España la reunión, y de expansión con una OTAN renacida con el proceso de entrada de Suecia y Finlandia tras ser calificada en 2019 en "muerte cerebral" por el presidente francés Emmanuel Macron. Pese o precisamente por esta situación internacional militarista, el Auditorio Marcelino Camacho de Comisiones Obreras ha acogido la Cumbre por la Paz Madrid 2022.
En tres espacios del edificio sindical, los colectivos pacifistas organizados bajo el paraguas Plataforma Estatal por la Paz-OTAN NO han organizado el viernes 24 y sábado 25 de junio tres talleres y once paneles de debate. El objetivo: construir la paz antes de que el 29 y 30 de junio los líderes de los países miembros de la OTAN se reúnan en la misma ciudad.
El exeurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer es uno de los portavoces de la organización del cónclave pacifista. En declaraciones a Público, Meyer ha aclarado que la plataforma nació hace seis meses con el apoyo de entidades como Asamblea Antimilitarista de Madrid, Ecologistas en Acción, Greenpeace, la Federación Internacional de Mujeres, sindicatos como la propia CCOO y partidos políticos como Podemos e Izquierda Unida, entre otros.
Modelos alternativos a la OTAN
Sobre los motivos para este acto en este momento, el portavoz pacifista ha señalado que "la OTAN es un obstáculo para la paz desde que en 1999 atacó a Yugoslavia en contra del derecho internacional. Luego vino Afganistán, Irak, Libia…". La alternativa a la organización atlantista es una seguridad colectiva para todos los países, ha indicado Meyer, rescatando el acta final de Helsinki de 1975 y la carta de París de 1990 "donde se ponían las bases para un sistema de seguridad compartido". Meyer ha opinado que la transición hacia el desarme completo y lograr un tratado internacional de todas las armas nucleares y de destrucción masiva permitiría avanzar contra las verdaderas causas de inseguridad en el mundo: la desnutrición, el hambre y la pobreza.
"Es muy difícil ser pacifista en tiempos de guerra y romper la narrativa del ‘conmigo o contra mí’. Defendemos la paz porque defendemos a los seres humanos", ha destacado en la presentación Marga Ferré de Transform! Europe.
Paloma Trapero de la Asamblea Popular contra la Guerra ha considerado a la OTAN "criminal" por "contribuir al enfrentamiento entre pueblos, al derrame de sangre y a la militarización de nuestras sociedades". La diplomacia, la negociación y una educación para la igualdad son los únicos caminos posibles hacia la paz, ha destacado.
En los actos se ha recordado la muerte de al menos 37 personas migrantes en Melilla o el proceso de extradición de Julian Assange a Estados Unidos por denunciar los "crímenes de la OTAN". También se ha denunciado la actual guerra contra los kurdos de Turquía, miembro de la organización militarista.
Participación de Unidas Podemos
Los partidos en el Gobierno que prepara la cumbre militarista han recibido críticas de algunos ponentes por aumentar el gasto militar. A la par, Unidas Podemos, el socio minoritario del Ejecutivo, contaba con cargos electos en el evento pacifista. Incluso un miembro del Gobierno, el secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, ha participado este sábado en una mesa redonda sobre el nuevo orden internacional en calidad de secretario general del Partido Comunista de España. También está previsto que acuda a la manifestación antiOTAN del domingo.
La cumbre ha contado con numerosa presencia internacional como la activista italiana Ada Donno de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, la ucraniana Yuri Sheliazhenkoe de la Oficina Europea para la Objeción de Conciencia y el diputado venezolano del partido de Nicolas Maduro y miembro del Foro de Sao Paulo, Roy Daza. Todos los debates han sido transmitidos en streaming tanto en español como en inglés y han contado con traducción simultánea.
El Centre Dèlas ha organizado la mañana del sábado un taller dedicado a la campaña contra las armas letales automatizadas, los conocidos como robots asesinos. Además, se han señalado los vínculos entre el patriarcado y el militarismo y se ha debatido sobre las perspectivas y estrategias del movimiento internacional por la paz. Todo marcado por la primera guerra de invasión en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y un aumento del gasto militar de numerosos ejércitos del mundo.
Memoria antimilitarista y enfoque feminista
Uno de los primeros objetores de conciencia militar, Ovidio Bustillo, ha compartido su experiencia en la mesa de debate sobre la resistencia antimilitarista a las guerras. En esa conversación junto con otras activistas como Koldobi Velasco e Itziar Ruiz-Jiménez Arrieta ha destacado la importancia de la cultura de no violencia.
En menos de 24 horas, se han tocado numerosas aristas del militarismo como el efecto de la política imperialista en el día a día, el gasto militar y el papel de las mujeres en la guerra y la paz. La propia guerra de Ucrania, el papel de la OTAN en ella y las consecuencias que ha tenido no ha sido obviada en unas jornadas donde también se ha criticado el imperialismo ruso con presencia de una pacifista ucraniana y una exmilitar estadounidense.
La convención ha cerrado con la lectura de la declaración contra la OTAN y por la paz junto con un concierto del coro de mujeres Malvaloca y un recital de poesía. No sin llamar a la manifestación del domingo con salida a las 12 horas desde la cercana Atocha con destino a Plaza de España. Lo hará en medio del mayor despliegue policial en la historia de la democracia española para proteger una cumbre militar con líderes mundiales: casi 9.000 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil.
Una movilización pacifista rodeada de policías para proteger a una cumbre militar. La seguridad ha sido precisamente uno de los argumentos usados por la Delegación del Gobierno en Madrid para prohibir otra manifestación antimilitarista el primer día del cónclave atlantista. Los derechos humanos que tanto se mencionaron en la cumbre por la paz, limitados en un territorio en paz por una reunión de gerifaltes militares.
Por Fermín Grodira
Publicado originalmente en Público