El modelo neoliberal ha fallado. Con el fin de contraatacar las tendencias destructivas actuales de las élites gobernantes de Europa, las fuerzas de la izquierda han organizado varias conferencias y encuentros para desarrollar una estrategia común. Estos eventos se están realizando en toda Europa y crece la esperanza para un cambio largamente deseado.
El punto de partida
Europa, la Unión Europea y sus estados miembros se enfrentan a toda una crisis multifacética y aparentemente interminable. El desmoronamiento de la solidaridad entre los Estados Miembros en su actitud hacia los refugiados está desafiando a uno de los principales logros de la UE: La libre circulación de las personas. La aguda crisis comenzó cuando los jefes de las instituciones estatales y europeas adoptaron políticas de austeridad en reacción a la crisis financiera. Estas políticas han dividido internamente las sociedades y ha enfrentado a los estados externamente. Cuando la izquierda formó el gobierno en Grecia, en enero de 2015, se abrió la posibilidad de desafiar las políticas de austeridad, y no sólo en un país sino a escala europea. Estas esperanzas, sin embargo, sufrieron un fuerte golpe en julio, cuando el gobierno de Syriza se vio obligado a firmar el tercer Memorando bajo la amenaza de una caótica quiebra del estado.
Un problema multifacético
Esto conduce a un dilema. La continuación de las políticas de austeridad a través de medios autoritarios no resolverá la crisis europea. Por un lado, el modelo neoliberal impuesto por el Tratado de Maastricht y la Unión Monetaria Europea ha fallado. Su continuación se está encontrando con una creciente resistencia y, aunque esta resistencia no se ha articulado en forma de una alternativa política, los pueblos se sienten frustrados y dan la espalda a las instituciones políticas. Por otro lado, tenemos que admitir que los intentos políticos por parte de los movimientos sociales y la izquierda política de poner fin a las políticas de austeridad no han tenido éxito hasta ahora. Esto se ve claramente con el gobierno griego de izquierda y su lucha por encontrar una solución justa al problema de la deuda. Hemos sido, obviamente, ingenuos con respecto a las relaciones de poder existentes y los obstáculos establecidos en las instituciones europeas que impiden cualquier cambio. Esto tiene que llevarnos a unas consideraciones muy serias.
La situación se está complicando cada vez más y es más peligrosa, ya que la izquierda está ahora involucrada en una lucha política en dos frentes. Ya no sólo tiene que hacer frente a la continuación de la austeridad neoliberal autoritaria, sino también al crecimiento de la derecha nacionalista radical en toda Europa, que está aprovechando la frustración generalizada de los pueblos para promover su estrategia populista y retar a las autoridades políticas. Esto se ha visto claramente en los resultados de las elecciones en el último año, dónde los partidos radicales de derecha alcanzaron una cuota media del 22% de los votos en nueve países europeos. A pesar del progreso notable de la izquierda, sobre todo en los países del Sur de Europa, el peligro de que en toda Europa una haya un giro hacia la derecha es una realidad.
Perspectivas y estrategias: esfuerzos actuales
Desde el comienzo de 2016, la izquierda ha estado tratando de definir su posición con respecto a esta nueva situación a través de un ciclo de conferencias y reuniones para encontrar una estrategia europea. En estos debates no se ha encontrado una unanimidad total, pero ha habido una tendencia general común.
La conferencia en París para discutir un "Plan B" para Europa, organizada en enero por Jean-Luc Mélenchon, Oskar Lafontaine, Zoe Konstantopoulou y Stefano Fassina, marcó el comienzo de esta serie: En el centro de este "Plan B" se encuentra la idea de realizar una convocatoria a los países del sur de Europa para salir del Eurogrupo. El Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) parece compartir este punto de vista. Como Lafontaine dijo, "la izquierda en Europa – socialistas, comunistas y otros grupos de izquierda en los estados miembros de la UE – debe unirse en el apoyo a este plan B, no importa cuáles sean sus rivalidades internas. Este plan B tiene como objetivo poner fin a las políticas de austeridad y reconstruir la socialdemocracia" (Informe en Junge Welt, 25 de enero). Los promotores de esta conferencia han entendido el encuentro parisino como el punto de partida para una serie de conferencias orientadas de manera similar y que se han celebrado en distintas capitales europeas con el fin de contribuir a una elaboración concreta y a la difusión de una estrategia común.
A principios de febrero, 200 activistas pertenecientes a la alianza transnacional Blockupy se reunieron para una conferencia en Berlín. Los participantes elaboraron un nuevo plan de acción para el período antes de las elecciones federales en Alemania en 2017. Así mismo decidieron elaborar una postura común con respecto a la política europea discutiendo un "manifiesto". Ellos quieren trabajar por una Europa diferente: "Una Europa de la solidaridad y la democracia real, una Europa impulsada desde abajo y con una infraestructura social para todos (…). No puede ser una Europa de fronteras y aislamiento, de mando y chantaje. Es y debe ser una Europa para todos y que promueva la solidaridad."
Yanis Varoufakis llegó a una conclusión similar sobre la crisis evidente de la integración europea cuando presentó públicamente el movimiento DiEM25 ("Democracy in Europe Movement 2025") el 9 de febrero en Berlín. Su Manifiesto para democratizar Europa O se democratiza la UE o se desintegrará" A diferencia del concepto del "Plan B" en París, DiEM25 no ve la desintegración como una alternativa positiva.
Por lo tanto, se ha propuesto una amplia alianza para una UE democrática y transparente. (Siempre que exista una voluntad política). Aparte de las demandas que podrían ser consideradas como de fácil y rápida implementación, tales como transmisión en directo de las sesiones del Consejo Europeo, del Eurogrupo, del Consejo de Ministros de Finanzas (ECOFIN) y de la Junta de Gobernadores del Banco Central Europeo, así como la pronta publicación de los protocolos, DiEM25 pide la iniciación de un proceso para refundar la UE. "Los ciudadanos de Europa tienen el derecho a considerar el futuro de la Unión y el deber de transformar Europa (en 2025) en una democracia plena con un Parlamento soberano que respete la autodeterminación nacional y que comparta el poder con los parlamentos nacionales, asambleas regionales y consejos municipales.”
DiEM25 también entiende su evento de fundación, que obtuvo un gran interés por los grandes medios de comunicación, como el lanzamiento de una serie de conferencias y eventos, que deben organizarse en los próximos meses en varias ciudades importantes europeas.
En Madrid se realizó un cuarto evento importante el 21 de febrero: Más de 1.500 participantes, activistas de los movimientos sociales y militantes de partidos políticos, junto con invitados de varios países europeos, se reunieron en debates acalorados alrededor del proceso de negociación para un nuevo gobierno en España. A pesar de que la reunión se llevó a cabo bajo el título de “Conferencia Plan B”, sus avances y conclusiones difieren en cierta medida del discurso de la conferencia de París con el mismo nombre. Por ejemplo: La "Declaración por una Rebelión Democrática en Europa", adoptada después de largas y múltiples discusiones, no contiene ningún llamamiento hacia una salida de la Zona Euro o de la Unión Europea, ni de España ni de cualquier otro país.
Una de las afirmaciones clave de la declaración dice que es importante crear un movimiento con el fin de "poner los derechos humanos y los derechos civiles, políticos, sociales, económicos, culturales y democráticos en el corazón del proyecto europeo, como parte intrínseca de la democracia." El documento llama a la" desobediencia a todos los niveles", incluyendo a nivel institucional de los municipios. Se acordó que el 28 de mayo, aniversario de la Comuna de París, sea un Día de Acción en toda Europa contra la austeridad y por una Europa democrática.
OEl 22 de febrero, el AlterSummit – una alianza de sindicatos, movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales y partidos políticos – se reunió para su asamblea general. La cumbre decidió participar en todas las iniciativas que se oponen a las políticas de austeridad adoptadas en los Estados Miembros en el ámbito europeo. Junto con DiEM25 y otros asociados y sindicalistas se quiere organizar una conferencia en Bruselas bajo el título "La dignidad del trabajo".
Esta serie de reuniones de estrategia continuará el 18-20 de marzo en Atenas, cuando Syriza, el Instituto Nicos Poulantzas, el Partido de la Izquierda Europea y transform! europe realizarán un amplio debate durante una conferencia de tres días titulada "Construcción de alianzas para la Lucha contra la austeridad y por la recuperación de la democracia en Europa".
transform! ha estado presente en todos los eventos mencionados igual que valoramos positivamente todas las contribuciones a un debate abierto y fraternal que se desarrolla en la actualidad sobre un "plan alternativo para Europa". No estamos hablando de un "Plan B" porque queremos evitar que se confunda con el "Plan B" que se está implementado por parte de las elites gobernantes de Alemania, Francia, Reino Unido y otros países de la UE, que va dirigido a que Europa vuelva a caer en el egoísmo nacionalista.
Sin embargo, eslóganes y consignas no son nuestra preocupación. Queremos apoyar este tipo de iniciativas, porque no están en competencia entre sí. Queremos encontrar vías de comunicación guiadas por el espíritu de los viejos tiempos del movimiento anti-globalización y encontrar elementos comunes en nuestras teorías y prácticas – teniendo especialmente en cuenta el desarrollo de una lucha paneuropea contra el Tratado Transatlántico e Inversiones (TTIP).
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Ver también Trazando un plan alternativo para Europa: ¡Es necesario un debate fraternal sin tabús! – Una declaración firmada por representantes de transform! europe.
Traducción: José Luis Martínez Redondo