Este taller de dos días en Madrid, en marzo, tuvo como objetivo revelar el estado actual de la socialdemocracia europea a través de un análisis concreto de los partidos socialdemócratas europeos en España, Portugal, Francia, Alemania, Holanda, Austria y Bélgica.
Este evento sigue al seminario celebrado en Helsinki hace unos meses con el título “Análisis de la socialdemocracia europea: la postura de la izquierda” (véanse los enlaces aquí y aquí) donde examinamos los partidos de Italia, Suecia, Europa Central y Oriental, Grecia y del Reino Unido.
Paralelamente, el taller fue un intento de enmarcar la relación entre la socialdemocracia y la izquierda radical en la actualidad y la estrategia de ambas fuerzas políticas para Europa.
En el taller participaron aproximadamente 20 personas y terminó con un evento público bajo el título “Una estrategia de izquierda en Europa: un camino lleno de espinas” co-organizado por transform!, la Fundación Rosa Luxemburg oficina de Bruselas y la Fundación por la Europa de los Ciudadanos (FEC).
Μarga Ferré, presidenta de la FEC y miembro del consejo de transform! moderó el debate entre Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida y diputado de Unidos Podemos, Juan Carlos Monedero, profesor y fundador de Podemos, Mariana Mortágua, diputada y vicepresidenta del grupo parlamentario Bloco de Esquerda, Beppe Caccia, doctor de Estudios Políticos Euroamericanos y miembro del colectivo EuroNomade, y Catherine Samary, economista y miembro de Attac France. A este acto público asistieron unas 200 personas y otras 2.000 lo estaban viendo a través de la transmisión en vivo.
Después de una sesión de apertura por parte de los anfitriones que marcó los ejes principales del debate, la primera mesa presentó la socialdemocracia en España y Portugal. José Gusmão, economista y asesor del Bloco de Esquerda en el Parlamento Europeo, esbozó el panorama económico y político de Portugal antes del programa de rescate. El país nunca había experimentado un crecimiento superior al 2% desde su entrada en la UE. Hasta 2013, Portugal estaba continuamente bajo una enorme recesión. En 2013 las grandes manifestaciones, aunque muy diversas, dieron lugar a una nueva mayoría política tras las elecciones, cuya base estratégica principal es la anti-austeridad. Esa mayoría parlamentaria formó un gobierno del Partido Socialista apoyado por el Bloque de Izquierda, el Partido Comunista y los Verdes en 2015. La "Geringonça" (artilugio) era un concepto conservador que pretendía ridiculizar a esta coalición a través de argumentos como "nunca negociarán un presupuesto" o "si lo hacen la economía se derrumbará". Sin embargo, este gobierno ha logrado hasta ahora pasos significativos hacia la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos en Portugal. Paralelamente, las relaciones de poder también se han transformado. El partido socialdemócrata portugués nunca tuvo una gran influencia en los sindicatos y en el movimiento obrero, ya que no forma parte de ninguna gran tradición socialdemócrata. Ahora, dentro del partido hay una minoría socialdemócrata tradicional representada en su mayoría por jóvenes con un apoyo por parte del partido y la base electoral. Al mismo tiempo, la actitud hacia el concepto de "voto útil" ha cambiado. La gente sabe ahora que un voto a un partido de la izquierda radical es un voto útil. Contribuye a las coaliciones progresistas y al control parlamentario. Además, dado que los límites de este gobierno hacia las demandas de las instituciones europeas son evidentes, el Bloque de Izquierda tiene la capacidad de decir "no" y retirar su apoyo al gobierno si el partido piensa que no puede votar por medidas anti-populares.
Armando Fernández Steinko, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, presentó el partido socialdemócrata de España en una perspectiva histórico-sociológica. El PSOE ha sido siempre una fuerza política moderada, ya que fue el aliado más sólido de la Corona española y la continuidad institucional. A través de los años, las corrientes de izquierdas dentro del partido se hicieron marginales y se han aislado estructuralmente. El PSOE nunca desarrolló una estrategia para las cuestiones de autonomía en Catalunya y en el País Vasco, sólo crearon coaliciones suaves con nacionalistas vascos y catalanes. En 2008-2010, con el brote de la crisis y el fin del estado de bienestar financiado, se erosionó la legitimidad del proyecto social-liberal del PSOE. Paralelamente, los movimientos nacionalistas en Catalunya se radicalizaron y el Partido Socialista de Catalunya se dividió. Los socialistas en Catalunya son ahora más débiles que antes. En este marco, Podemos se convirtió en la principal alternativa a la izquierda del PSOE. La corriente socialista dentro del PSOE, después de su decepción por el apoyo que el partido dio al gobierno minoritario de Rajoy, vio en Unidos Podemos un proyecto que les representaba. Armando Steinko terminó con la conclusión de que España necesita un nuevo "mosaico" a la izquierda que pueda ganar más apoyo popular y superar el 20-22% de los votos.
El caso francés fue presentado por Roger Martelli, historiador y colaborador de Espaces Marx y de la Fundación Gabriel Péri. El punto de partida fue la inducción de que la participación previa en los gobiernos socialistas en Francia fue un fracaso masivo para la izquierda radical. En las elecciones presidenciales de 2012, François Hollande decidió poner fin a la ambigüedad en el corazón del Partido Socialista Francés y se unió a la sabiduría predominante del socialismo europeo en la tradición de Tony Blair, Gerhard Schröder y, más cerca en el tiempo aún, de Matteo Renzi. En 2014, después de unas desastrosas elecciones locales, incluso decidió forzar el cambio: sustituyó a Jean-Marc Ayrault por Manuel Valls como Primer Ministro -con el apoyo de parte de la izquierda-, entre ellos Arnaud Montebourg y Benoît Hamon. Las políticas que llevaron a cabo empeoraron la opinión pública sobre la izquierda, radicalizaron a la derecha y, por supuesto, permitieron un avance masivo por parte del Frente Nacional. La carrera de Hamón para la presidencia de Francia no ha resuelto el problema estructural que ha poseído al Partido Socialista. Hamon necesita dirigirse a su derecha a los partidarios de Emmanuel Macron y, a su izquierda, a los partidarios de Jean-Luc Mélenchon, que tiene una plataforma bastante amplia en su campaña electoral, apoyada por grupos de personas muy diversos.
Cornelia Hildebrandt, de la Fundación Rosa Luxemburg, y miembro del consejo de transform, señaló el papel clave del SPD en la política europea. Aunque el SPD ha sido también un actor importante en el Parlamento Europeo, el partido no tenía una estrategia para solucionar la crisis de la integración europea. El SPD ha sufrido durante años problemas de identidad. Especialmente después de la "Agenda 2010" de Schröder, el partido no sólo perdió sus vínculos tradicionales con el pueblo, sino que también experimentó un declive electoral permanente. El porcentaje de votos del partido se sitúa entre el 20 y el 25%, una situación que ahora parece comenzar a cambiar. Desde que Martin Schulz se convirtió en el candidato de los socialdemócratas para canciller en las elecciones federales de este año en Alemania, las encuestas dan al partido un porcentaje de votos que llega hasta el 33%. La candidatura de Schulz intenta construir un nuevo perfil para el partido, más cercano a las cuestiones sociales y, por tanto, a las clases sociales que la socialdemocracia solía representar. El SPD sólo puede tener éxito en las próximas elecciones poniendo realmente la cuestión social sobre la mesa. Sin embargo, si esto es posible, ¿Cuál será el papel de la izquierda radical? El SPD necesitará seguramente un socio de la coalición para formar un gobierno. ¿Puede apoyar "Die Linke" tal coalición? y en caso de que sea así, ¿Sabemos cómo esto incidirá en la estrategia de la izquierda radical en general?
El primer día del taller finalizó con un discurso final de Andrés Gil, redactor jefe de la sección política de Eldiario.es, quien presentó en pocas palabras la situación política en España, centrándose en el desarrollo político de los partidos de izquierda: Izquierda Unida y Podemos y su alianza Unidos Podemos. Uno de sus puntos principales es que la izquierda española no expresa hasta ahora, ningún interés especial por la política europea y la cuestión de la integración europea. Supuso que estas cuestiones no son motivo de preocupación para la sociedad española.
La sesión de apertura del segundo día corrió a cargo de Walter Baier, coordinador político de transform! Él habló sobre el estado de cosas en Europa y ofreció un análisis político sobre el Libro Blanco de Junker, recientemente publicado. Walter Baier se refirió a la actual estrategia europea que se puede describir como un federalismo autoritario y ejecutivo que tiene como objetivo aumentar la cooperación militar hasta el punto de crear una unión militar. El Libro Blanco revela una preferencia en el escenario por una Europa de varias velocidades y "más de la misma" Europa. Se utiliza como un ejercicio ideológico para reafirmar el bloque político que ha gobernado Europa durante décadas. En ausencia de cualquier referencia a la democracia en el Libro Blanco, la izquierda necesita desarrollar una estrategia con pasos concretos que puedan promover nuestra visión de una Europa para el pueblo y con el pueblo. Tenemos que pensar en el concepto de cooperación regional, por ejemplo de los países del Sur, además de que la cooperación regional no es algo nuevo si pensamos en el Grupo de Visegrad. El orador señaló la importancia de analizar nuestros partidos políticos, especialmente cuando reflexionamos sobre las grandes transformaciones en la izquierda radical después del colapso del socialismo de Estado. Los partidos políticos no son sólo máquinas electorales, son formaciones que conectan proyectos políticos con la sociedad civil. Walter Baier subrayó también la cuestión de la soberanía y su importancia para un proyecto de izquierda radical que tiene que ser al mismo tiempo internacionalista y solidario. Sus conclusiones incluyeron algunas reflexiones sobre la libertad y su relación con la cuestión social.
El Partido del Trabajo (PvdA) en los Países Bajos fue presentado por Amieke Bouma, profesora del Departamento de Estudios Europeos de la Universidad de Ámsterdam. La evolución del PvdA debe analizarse también en el marco de un sistema multipartidista con numerosos partidos políticos, en los que nadie tiene posibilidades de ganar el poder por sí solo, por lo que los partidos forman a menudo gobiernos de coalición. Además, la estrategia del PvdA debe ser examinada teniendo en cuenta el curso del Partido Socialista (SP-Socialistische Partij), que logró un 9,1% de los votos en las últimas elecciones generales en los Países Bajos, mientras que el PvdA consiguió sólo el 5,7%. Cuando en 2012, el SP se enfrentó a una enorme caída en su fuerza electoral (del 16,6 al 9,7% de los votos), el PvdA apareció como el principal partido de la izquierda. La decisión del partido de formar un gobierno de coalición con el conservador VVD (Partido Popular por la Libertad y la Democracia) se tomó principalmente bajo la perspectiva de ofrecer una respuesta a la crisis europea. Este gobierno trajo una reducción del estado de bienestar que causó una gran decepción en el electorado del partido, además de que el PvdA era un partido que tradicionalmente atraía a personas con antecedentes migratorios. El PvdA se alineó con la doctrina de la austeridad y pidió una disciplina presupuestaria más estricta. Jeroen Dijsselbloem como ministro de Finanzas en los Países Bajos representó la "neo-liberalización" del partido. El giro de los votantes hacia la derecha también es obvio, ya que si se suman los votos de todos los partidos de izquierda, estos no superan el 30% de los votos.
Marc Johan Botenga, responsable de Asuntos Europeos en el Partido de los Trabajadores de Bélgica (PtB-PvdA), presentó a los partidos socialistas belgas (SP.a y PS) que gobernó el país durante 25 años sin interrupción. Aunque existe un sindicato socialista fuerte, los sindicatos demócrata-cristianos son los más poderosos, ya que hay una poderosa corriente dentro del movimiento obrero. Un punto muy crucial del discurso de Botenga fue que la formación de un gobierno federal de la derecha después de las elecciones de 2014, debería haber facilitado un resurgimiento del partido socialista. A pesar de la gran influencia en todo el aparato estatal, las autoridades locales, los sindicatos socialdemócratas, etc., el PS enfrenta dificultades para convertirse en una oposición creíble al Gobierno de Michel, ya que el argumento principal es que el PS hizo lo mismo. Bélgica es un caso especial de un estado federal con dos comunidades lingüísticas y sin un electorado nacional. En este marco el partido socialista logró crear un aparato impresionante. Ahora, además de las diversas señales de declive, el partido está teniendo una gran crisis debido a escándalos en los que muchos de sus miembros parecen estar involucrados. La cuestión de la cooperación entre el izquierdista PtB y el Partido Socialista es compleja e incluye seguramente la dimensión europea y las respuestas al respecto. Cualquier cooperación de la izquierda con otras fuerzas debe apuntar a fortalecer las fuerzas del cambio social y la movilización popular. El Partido Socialista parece optar por socavar las luchas sociales en favor de la lógica electoral.
El último caso de estudio fue presentado por Tamara Ehs, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Viena. Tamara Ehs presentó al partido socialdemócrata en Austria (SPÖ) y una parte de su discurso se centró en la relación entre el SPÖ y el partido de extrema derecha Partido de la Libertad (FPÖ) que actualmente tiene el monopolio de la oposición, ya que no hay un partido de izquierda relevante en Austria. El proyecto del SPÖ gira en torno a un neoliberalismo con un "rostro socialdemócrata", como se ilustra en el "Plan A" de Christian Kern. Incluso con la posibilidad histórica de la crisis desde 2008, el SPÖ no presentó nuevas soluciones para acercarse al electorado que había cambiado. El partido ha perdido claramente sus lazos con la clase obrera, los trabajadores precarios, etc. Ha alcanzado un mínimo histórico, obteniendo sólo el 26,8% de los votos en las últimas elecciones nacionales de 2013. La democracia interna del partido es de enorme importancia para la estrategia del partido y las alianzas sociales. El partido funciona de una manera muy autoritaria y los afiliados no pueden controlar nada. Para el partido, el parlamento y el estar en el gobierno se perciben como la única manera de hacer una política reformista. Por lo tanto, los intereses de la gente ocupan el segundo lugar detrás de la disposición a estar en el gobierno sin ninguna precondición. Un punto central de esta presentación fue que la cuestión social sólo la aborda la extrema derecha. El SPÖ ha abandonado estas cuestiones y, en consecuencia, el partido no está dispuesto a hacer una crítica al sistema financiero y a la globalización. Incluso si se puede volver a reconstruir la izquierda en Austria, no hay lugar para lograr cualquier tipo de cooperación entre la izquierda y los socialdemócratas.
Las conclusiones de los debates durante estos dos días fueron presentadas por Haris Golemis, asesor científico de transform! y director del Instituto Nicos Poulantzas en Atenas. Siguieron nuevas preguntas y una nueva ronda de debate. Los organizadores dieron a conocer su intención de hacer una publicación, incluyendo contribuciones escritas de los participantes en ambos talleres en Helsinki y en Madrid.
Traducción: José Luis Martínez Redondo