La reelección de Jeremy Corbyn a la dirección del Partido Laborista con un aumento del voto es una victoria significativa para la izquierda en el Partido y la política progresista en Gran Bretaña. Es una victoria que celebra toda la izquierda.
Demuestra el gran apoyo que existe para el cambio de la política del Partido Laborista: Con el fin de modificar el equilibrio de poder dentro de nuestra sociedad, lejos de las élites políticas y económicas a favor de la mayoría, para capacitar y facultar a la clase obrera y a las comunidades más afectadas por los ataques a largo plazo contra el estado de bienestar.
Está absolutamente claro que Corbyn pretende lograr un cambio significativo en el Partido Laborista: Quiere restaurar su compromiso fundacional para con los intereses y el progreso de la clase obrera, defender y extender su mayor logro – el estado de bienestar, y avanzar donde antes ha habido poco progreso – convirtiendo a los laboristas en defensores de la paz internacional y la justicia, contra el intervencionismo económico británico, la guerra y las armas nucleares. Todos los que quieren avanzar en este programa desean apoyar a Corbyn y a sus aliados en su voluntad de cambiar el Partido Laborista para que pueda poner en práctica algunas de estas políticas, o todas.
El ingreso de nuevos militantes en el Partido Laborista para apoyar la visión política de Corbyn ha sido notable. Sin embargo, los obstáculos para la aplicación del amplio cambio en el partido son considerables, tal y como se ha visto en el último año. Tanto el establishment británico como sus contrapartes dentro del Partido Laborista han luchado para socavar a Corbyn y retirarlo de su cargo. Ese intento ha fallado pero la fuerza de la derecha en el aparato y las estructuras del partido ha obstruido la mayor parte del trabajo que desearía hacer. Pero también hay una serie de otros factores históricos y políticos que inciden negativamente en el tipo de cambio que algunos de la extrema izquierda desearían ver.
Las 10 promesas ‘Para la reconstrucción y transformación de Gran Bretaña’
El Partido Laborista ha sido siempre una organización políticamente amplia, nunca se ha caracterizado por el dominio exclusivo de la izquierda. Como Corbyn demostró en su discurso en la reciente conferencia del Partido Laborista, unir al partido significa asumir promesas políticas que sean aceptables para la inmensa mayoría del partido – progresistas, pero dentro de la tradición del Partido Laborista, tal y como podemos ver aquí:
"1º Pleno empleo y una economía que sea para todos
Vamos a crear un millón de empleos de buena calidad en todas nuestras regiones y naciones y garantizar un trabajo decente para todos. Al invertir 500 mil millones de libras en infraestructura, fabricación y nuevas industrias respaldadas por un Banco de Inversión Nacional de titularidad pública y los bancos regionales vamos a construir una economía con alta tecnología, altamente cualificada, con poco carbón que termine con la austeridad y que no deje a nadie atrás, en ninguna parte. Vamos a invertir en la banda ancha de alta velocidad, energía, transporte y hogares que nuestro país necesita y que permitan que prosperen los buenos negocios y también apoyaremos a una nueva generación de empresas cooperativas.
2º Una garantía de hogares seguros
Vamos a construir un millón de viviendas nuevas en cinco años, con al menos medio millón de viviendas sociales, a través de nuestra estrategia de inversión pública. Vamos a poner fin a la inseguridad para los inquilinos privados mediante la introducción de controles de alquileres, arrendamientos seguros y una carta de los derechos de los arrendatarios privados, y facilitaremos el acceso a la propiedad de vivienda asequible.
3º Seguridad en el trabajo
Vamos a dar a las personas derechos laborales más fuertes desde el primer día en un trabajo, acabaremos con los contratos precarios y crearemos nuevos derechos sectoriales de negociación colectiva, incluyendo la negociación colectiva obligatoria para las empresas con 250 o más empleados. Vamos a crear nuevos derechos laborales y sindicales para brindar seguridad en los puestos de trabajo y conseguir mejores salarios y condiciones para todos. Vamos a fortalecer los órganos de representación de las personas que trabajan y la capacidad de los sindicatos para organizarse de tal modo que los trabajadores tengan una voz real en el trabajo. Y vamos a poner la defensa de los derechos sociales y de empleo, así como la acción contra la reducción de la remuneración y el empeoramiento de las condiciones laborales a través de la explotación de la mano de obra migrante, en el centro de la agenda de negociaciones del Brexit para una nueva relación con Europa.
4º Asegurar nuestro Sistema Nacional de Salud y la asistencia social
Vamos a poner fin a la privatización de los servicios de sanidad y los integraremos en el Sistema Nacional de Salud de carácter público. Vamos a integrar el Sistema Nacional de Salud y los servicios sociales para las personas mayores y discapacitados, asegurando la dignidad en todos los ámbitos y garantizaremos la paridad para los servicios de salud mental.
5º Un Servicio de Educación Nacional al servicio de todos
Vamos a crear un nuevo Servicio Nacional de Educación, abierto a todos a lo largo de sus vidas. Vamos a crear guarderías públicas universales para que todos los niños tengan un buen comienzo en la vida, lo que permitirá una mejor distribución de las responsabilidades familiares y la eliminación de barreras para las mujeres que participan en el mercado laboral. Vamos a llevar a cabo la restauración progresiva de la enseñanza gratuita para todos; y un aprendizaje de calidad con garantía de la formación profesional para adultos.
6º Medidas para asegurar el medio ambiente
Vamos a actuar para proteger el futuro de nuestro planeta, con la justicia social en el centro de nuestras políticas de medio ambiente, y asumiremos nuestra parte de medidas para cumplir con el acuerdo sobre el clima de Paris – empezando por conseguir nuestros objetivos de la Ley de Cambio Climático. Vamos a acelerar la transición hacia una economía baja en carbón, e impulsaremos la expansión de las industrias verdes y los empleos del futuro, utilizando nuestro Banco Nacional de Inversiones para invertir en energía renovable pública y de propiedad de las comunidades. Vamos a suministrar energía limpia y frenaremos la factura energética para los hogares – queremos energía para los 60 millones, no para las 6 grandes compañías de energía. Vamos a defender y extender las protecciones ambientales obtenidas de la UE.
7º Devolver nuestra economía y los servicios al sistema público
Vamos a reconstruir los servicios públicos y ampliar la participación democrática, devolver la economía a lo público, dar a la gente una voz real en sus comunidades locales, y aumentar la democracia local y regional. Vamos a reconstruir nuestra economía con inversión pública para entregar la riqueza a todos, a través de nuestras regiones y naciones en una economía genuinamente mixta. Vamos a actuar para reactivar nuestros servicios municipales y locales públicos, aumentar el acceso al ocio, las artes y los deportes en todo el país y ampliar nuestra red de buses de control público. Vamos a devolver nuestros ferrocarriles a la propiedad pública y crear el control social democrático sobre nuestra energía.
8º Recortar la desigualdad de ingresos y de riqueza
Vamos a crear un sistema fiscal progresivo para que los ricos y las rentas más altas paguen más impuestos, actuaremos contra el exceso de los salarios de los ejecutivos y reduciremos la brecha entre el los ingresos más altos y el más bajos. A los ejecutivos de las FTSE 100 se les paga ahora 183 veces el salario del trabajador promedio del Reino Unido, y los salarios de Gran Bretaña son los más desiguales en Europa. Vamos a actuar para crear una sociedad más igualitaria, aumentar los ingresos de los más pobres y eliminar la brecha salarial de género.
9º Medidas para asegurar una sociedad equitativa
Vamos a garantizar que se respeten los derechos humanos de todos los ciudadanos y que todos estén protegidos contra la discriminación y los prejuicios. Tomaremos medidas para hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas, el racismo y la discriminación debido a los credos religiosos y garantizar la igualdad real para las personas LGBT y las personas con discapacidad. Vamos a defender la Ley de derechos humanos y vamos a garantizar plenos derechos para los ciudadanos de la UE que viven y trabajan en Gran Bretaña y no permitiremos que sean utilizados como peones en las negociaciones del Brexit.
10. Paz y justicia en el centro de la política exterior
Vamos a poner la resolución de conflictos y los derechos humanos en el centro de la política exterior, nos comprometemos a trabajar a través de las Naciones Unidas, para terminar con el apoyo a las guerras agresivas de intervención y tomaremos medidas eficaces para aliviar la crisis de refugiados. La política exterior británica ha fallado al no ser verdaderamente independiente o cooperativa a nivel internacional, haciendo que el país sea menos seguro y reduciendo nuestra autoridad diplomática y moral. Vamos a introducir los derechos humanos y la justicia social en la política comercial, cumpliremos nuestras obligaciones en los tratados internacionales sobre desarme nuclear y animaremos a otros a hacer lo mismo."
Todos son compromisos excelentes y el regreso del Partido Laborista a este programa político es muy de agradecer.
Sin embargo, las políticas apoyadas por Jeremy Corbyn y la izquierda que no son toleradas por la derecha, tales como anti-guerra, anti-Trident, anti-OTAN han sido dejadas de lado o rechazadas, conforme a las políticas del partido durante la mayor parte de su existencia. El compromiso de Corbyn al desarme nuclear deja de tener sentido por la decisión de la actual dirección del partido de no oponerse a la decisión del Gobierno de construir un recambio para el sistema de armas nucleares Trident de Gran Bretaña, a pesar de la oposición de la mayor parte de los militantes del partido. El primer ministro laborista de la posguerra Attlee, cuyo gobierno introdujo el estado de bienestar, también ayudó a fundar la OTAN y comprometió a Gran Bretaña con las armas nucleares, y hay los que están en la dirección de Corbyn, así como en los sindicatos, los parlamentarios y dentro de la militancia que, aunque sea de forma genuina, apoyan este punto de vista, o la perdonan con el fin de lograr cambios en asuntos más ‘importantes’ como la renacionalización de los ferrocarriles. Otros problemas también están siendo objeto de disputa y existen obstáculos estructurales para el cambio progresivo – tales como el cambio de reglamentos votado en la conferencia reciente, previniendo que los diputados laboristas voten contra los presupuestos de recortes cortes permitiendo así que la situación continúe, por lo que muchas personas de la clase trabajadora y las comunidades ven al Partido laborista más bien como parte del problema y no de la solución.
Así que la cuestión a la que se enfrentan los laboristas no es si pueden llegar a ser un partido anti-capitalista de la izquierda radical. Eso no está en el marco de lo que es políticamente posible. La intervención política de la extrema izquierda con eso en mente dañaría las perspectivas de Corbyn para lograr un cambio en el Partido Laborista. La cuestión es si su liderazgo puede tener éxito en la recuperación del partido para luchar por un programa de reforma social democrática. Tal desarrollo no tendría precedentes y sería de enorme importancia política en toda Europa y más allá, susceptible a influir en otros partidos similares en toda Europa – el SPD en Alemania, el Partido Socialista en Francia.
Desde la década de 1990, todos los partidos socialdemócratas han adoptado el neoliberalismo. Blair consolidó ese proceso en Gran Bretaña como Jospin lo hizo en Francia y Schroeder en Alemania y muchos otros en otros países. En ninguna parte se ha invertido este proceso político. La posibilidad existe en Gran Bretaña, ya que, debido al sistema electoral, no ha surgido ningún partido importante de la extrema izquierda que presente una alternativa al neoliberalismo, tal y como hemos visto en toda Europa y en otros lugares en todo el mundo. Por lo tanto Corbyn ha sido el receptor de gran parte del sentimiento anti-sistema y anti-neoliberal que ha dado un apoyo electoral importante a partidos como Podemos y Syriza en otros países. Si Corbyn puede aprovechar este deseo de cambio para restablecer la socialdemocracia en el Partido Laborista será un enorme avance para el pueblo de Gran Bretaña, y tendrá un impacto potencial en los partidos socialdemócratas más allá de nuestras fronteras nacionales. El espacio socialdemócrata en la política británica necesita ser ocupado nuevamente por un partido de masas con capacidad de gobernar.
La Posición de Left Unity
Muchas personas de izquierda han optado por unirse al Partido Laborista con el fin de apoyar este desarrollo. Otras opinamos que, además de la lucha por restaurar el Partido Laborista con sus cometidos y el espíritu iniciales, también es crucial para una política alternativa de izquierda que se exprese el anticapitalismo y el antiimperialismo como ha sucedido en la política de Gran Bretaña y en todo el mundo desde hace un siglo o más. El objetivo de esto no es sólo exponer el alcance de lo que es posible y necesario para una transformación real y humana de la sociedad y de las relaciones económicas y sociales, sino para poder seguir en la práctica la política que representa esta visión. Este espacio político, a la izquierda de la socialdemocracia, también tiene que ser ocupado, en Gran Bretaña como en toda Europa y más allá. La coalición Left Unity es parte de esa corriente de la izquierda radical, con partidos y movimientos de toda Europa, actuando en solidaridad y reconociendo que los problemas que enfrentamos en Gran Bretaña no se pueden resolver a nivel nacional. Son problemas sistémicos y la clase obrera internacional se está organizando para luchar contra esos problemas y nosotros somos parte de ese proceso.
Una expresión política clara de los principios y las políticas anti-capitalistas es una parte esencial del espectro político y la experiencia de los dos últimos siglos demuestra que este análisis político es correcto y que tiene un amplio apoyo internacional. Nuestra oposición al imperialismo también es crucial: una voz clara en contra de la guerra y las armas nucleares para que Gran Bretaña juegue un papel diferente en el mundo basado en la justicia y la igualdad entre los estados, y no ayude a perpetuar el neocolonialismo. Nuestra voz es también necesaria contra el racismo y la discriminación, a favor de los migrantes, los refugiados y la libre circulación, por los derechos, no sólo de los trabajadores de todos los países, sino también de las mujeres y niñas, de las personas con discapacidad y de todos aquellos que sufren como resultado de las políticas brutales infligidas por las clases dominantes aquí y a nivel internacional.
Por encima de todo, la posición de Left Unity no trata sólo de plantear la cuestión de una alternativa, trata de entrar en acción, trabajar siempre que sea posible en nuestras comunidades, con nuestra clase dentro y fuera de nuestras fronteras nacionales, contra la austeridad, en contra de las sanciones, en contra de los ataques racistas y la discriminación. Hay diversas maneras de contribuir a la lucha por una sociedad justa y equitativa y esta es la nuestra.
Parcialmente basado en el artículo en: http://leftunity.org/social-democracy-and-the-radical-left-why-we-continue-to-build-left-unity/
Traducción: José Luis Martínez Redondo