En las recientes elecciones catalanas, los aspectos sociales y democráticos fueron totalmente superados por la polarización del debate sobre el Sí / No a la independencia catalana. El sistema político catalán se encuentra, ahora, en un punto muerto, hasta que Catalunya y un gobierno español que este más dispuesto al diálogo político, encuentren una solución democrática.
Quiero intentar hacer unos pocos comentarios acerca de los resultados de las elecciones del 27 de septiembre, así como sobre nuestra plataforma política Catalunya Sí Que Es Pot, una coalición alternativa y ecologista, de izquierdas que incluye a movimientos sociales, Podemos, ICV, EQUO y a EUiA. También quiero reflejar lo que puede ocurrir en las elecciones generales del 20 de diciembre.
Los partidos que quieren la independencia han obtenido ahora más escaños (pero no votos), ya que intentaron convertir las elecciones en un plebiscito sobre la independencia de Catalunya. Junts pel Sí, la coalición independentista de CDC y ERC obtuvo un 39,45% de los votos, mientras que las CUP lograron un 8,2% de los votos. Sumando los dos resultados llegamos a un 47,74% de votos a favor de la independencia, pero de ahí resulta un 53,33% de los escaños debido a la ley electoral de Cataluña. Los 72 diputados independentistas (62 de Junts pel Sí y 10 de las CUP) son suficientes para formar gobierno, pero no 0para implementar cambios de naturaleza constitucional, y menos aún para declarar unilateralmente la independencia de Cataluña.
En la otra cara de la moneda del debate nacionalista emergió otro partido como ganador en estas elecciones, hablo de Ciutadans. Este partido obtuvo más de 734.000 votos y 25 escaños y es el segundo partido más fuerte en el parlamento catalán, con una fuerte presencia en ciudades como Barcelona o Tarragona.
Esta polarización extrema, que es particularmente fuerte en las clases trabajadoras, es muy preocupante. Las acciones irresponsables de Artur Mas y Mariano Rajoy nos han llevado a estos dos frentes polarizados con un fuerte sentimiento en aspectos como la identidad nacional lo que dificulta el diálogo tanto dentro de Catalunya como en el estado español.
Los resultados de Catalunya Sí Que Es Pot han sido peores de lo que esperábamos. Somos el cuarto partido en el parlamento catalán con 11 escaños y hemos obtenido 366.494 votos (8,94%). Son 6.000 votos más que en las elecciones de 2012, pero un 0,96% menos, si vemos el porcentaje. Un análisis inicial de este resultado decepcionante ha sacado a luz una serie de datos complejos que tienen múltiples implicaciones. Pero el hecho esencial es que Catalunya Sí Es Pot no pudo evitar participar en este debate en términos polarizados. Nuestra campaña electoral se centró en la promoción de una sociedad con más derechos sociales, un nuevo sistema democrático y una solución política y democrática para Catalunya que incluía un referéndum acordado con el gobierno del estado español, tal y como el que se hizo recientemente en Escocia. Así como intentar negociar un nuevo acuerdo entre Catalunya y el estado español. Pero la polarización nacionalista del Sí/No en el debate de independencia fue tan fuerte que silenció totalmente el referéndum y otros debates políticos referentes a derechos sociales, la lucha contra la corrupción y las políticas de austeridad.
La polarización del Sistema político en Catalunya terminará en falso y en frustración para el pueblo, ya que ninguna de las dos partes tiene suficiente fuerza para ganar. Cuando esto suceda, el programa político de Catalunya Sí Que Es Pot basado en el diálogo, la reconciliación y democracia, más que en luchas identatarias, ofrecerá una solución: una relación amigable entre Catalunya y el estado español, así como más derechos sociales y un nuevo sistema democrático. Este es el programa que presentaremos para las elecciones generales del 20D con el fin de echar a Rajoy del gobierno.
Traducción: José Luis Martínez Redondo
La república catalana, el proyecto nacional de EUiA
Video con subtítulos en inglés