El IG Metall ha aprobado unánimemente en su XXIII Congreso Ordinario una proposición de ley bajo este título con respecto a la crisis europea y, especialmente, a Grecia.
Con la firma del gobierno griego del “Memorando” impuesto, la crisis no ha pasado todavía. Todo lo contrario: Este tipo de “superación de crisis” recrudece los problemas en los países más afectados por esta crisis y bloquea los caminos hacia las reformas realmente necesarias en los mismos. Con la insistencia férrea de la Troika, del Euro-Grupo y del gobierno alemán de seguir con los recortes sociales, con la destrucción del sistema de la negociación colectiva, con la privatización de las infraestructuras públicas y con el aumento de las cargas a las masas populares, lo único que se logrará es que la falta de perspectivas económicas, el crecimiento del paro y el aumento de la desigualdad en el espacio económico conjunto se perpetúen de forma permanente. En las últimas semanas vivimos también en Finlandia y en Gran Bretaña unos ataques masivos contra los derechos sindicales y la autonomía de las negociaciones colectivas.
Estas experiencias demuestran: La UE y la Unión Monetaria Europea se están utilizando como palanca para la imposición de una política antisocial y para desmontar la democracia. Esto fomenta los chovinismos nacionales, la xenofobia y otras tendencias antidemocráticas en los países europeos. El fracaso actual de Europa en la crisis de los refugiados hace que esta situación sea aún más dramática.
Ante el fondo de los acontecimientos más recientes decimos: El IG Metall se enfrenta a estos peligros y se posicionará con mayor ímpetu como organización en favor de una Europa solidaria y democrática:
- El IG Metall apuesta por acciones de solidaridad de los sindicatos europeos en apoyo de sus compañeros y compañeras y de los desempleados de Grecia y de otros países en crisis y apostará por un potente trabajo comunicativo para combatir a propagadores nacionalistas de la extrema derecha.
- El IG Metall contradice públicamente a las políticas de austeridad del Euro-Grupo y del gobierno alemán y a todos los intentos de convertir a Grecia y a otros países, que se han acogido a programas de ayuda, en países de bajo coste. Europa no necesita una competencia de salarios entre los países de la UE, necesita un reforzamiento de los derechos fundamentales sociales y democráticos.
- Para mejorar la situación en los países en crisis se requiere un programa de inversiones y de crecimiento que vaya más allá del llamado “Programa Junker”, tal y como han propuesto los sindicatos con su “Programa Marshall para Europa” y el Plan de Inversiones Europeo”. El IG Metall quiere que se profundice este programa en sus contenidos y que se dé a conocer en las instituciones europeas. Se tiene que facilitar el acceso a medios de inversión a Grecia y a otros países en crisis y, en el futuro, esos planes se tienen que ampliar de tal manera, que se reduzca el daño económico producido por los recortes de gastos el máximo posible. Los sindicatos, las federaciones medioambientales y otras organizaciones de la sociedad civil en Europa deben presentar propuestas propias acerca de campos de inversión estratégicos y conseguir una mayor transparencia, para poder hacer realidad estos objetivos exigentes.
- El IG Metall promueve, en una amplia alianza, una Europa más social y justa. Todos los grupos sociales y todas las personas interesadas en Alemania y en Europa están invitados a participar activamente en esta alianza con sus ideas. Debemos iniciar un debate sobre la mejor agudización política posible para el logro de nuestros objetivos en favor de los trabajadores y las trabajadoras europeas y sus sindicatos.
Resolución, aprobada unánimemente en el XXIII congreso ordinario del IG Metall, el 22.10.2015
Fuente: http://www.europa-neu-begruenden.de/
Traducción: José Luis Martínez Redondo