¿Qué pasará entre los socialistas, el Bloque de Izquierda y los comunistas? Una evaluación de los acuerdos entre los socialistas y los partidos de izquierda en Portugal para apoyar el gobierno socialista.
Durante el fin de semana han firmado los socialistas y los comunistas un acuerdo. Como el Bloque de Izquierda y los socialistas ya lo han hecho anteriormente, existe en estos momentos una mayoría parlamentaria para derrotar al gobierno más breve de la historia de la democracia en Portugal, finalizando así la saga de Passos Coelho y Paulo Portas. El resultado es fundamental, ya que es histórico: Después del horror de la austeridad se abre una nueva página.
Durante las semanas anteriores he sido bastante crítico con el tiempo que ha costado llegar al acuerdo y por su falta de audacia, ya que dos acuerdos por separado – aunque sean básicamente lo mismo – y tres propuestas de rechazo para tumbar al gobierno no demuestran una postura fuerte. Pero ahora que se ha logrado el acuerdo y éste es público, ha llegado el momento de centrarnos en los contenidos y su durabilidad, que trataré desde el único punto de vista que (me) importa: ¿Cómo responder a la crisis social generada por la dureza del austericidio?
Empezaré con los contenidos del acuerdo
Las tres condiciones mencionadas por Catarina (Martins, presidenta del Bloque de Izquierda) en su debate en televisión con Costa (Antonio, secretario general del Partido Socialista) fueron, incluso antes de la campaña electoral, el punto de partida para el acuerdo de este fin de semana: El PS tiene que derogar la reducción del Impuesto Social Único que pagan los empleadores, así como derogar el Impuesto Social Único que pagan los trabajadores cuyos salarios han sido recortados, olvidar los llamados “despidos de conciliación” y descongelar las pensiones. Una vez terminadas las elecciones que dejaron a la derecha sin mayoría, el PS aceptó esas condiciones. Pero había bastantes socialistas que miraban de reojo, ya que no apoyaban estas condiciones, expuestas por su propio partido.
Pero los acuerdos que se han hecho públicos van más allá – mucho más allá – realmente. Porque incluyen una respuesta de emergencia que abarca medidas de emergencia para hacer lograr una mejora adicional, debido a que algunas de ellas pueden convertirse en respuestas alternativas a largo plazo, si hay voluntad para hacerlo así.
El acuerdo estipula el fin de las privatizaciones, no habrá más privatizaciones. Así que han parado los procesos recientes de vender el transporte público de Lisboa y Oporto a empresas privadas. Protege el agua como un valor público esencial.
En cuanto a los salarios, algo que afecta a millones de trabajadores, los del sector público serán totalmente restaurados (en 2016), pero también los salarios en el sector privado se beneficiarán (los superiores a 600€, debido a una reducción en los impuestos suplementarios, que se abolirán en 2017; los inferiores a 600€ debido a una disminución de las cargas sociales, sin que eso tenga un impacto en las pensiones ni la sostenibilidad de la Seguridad Social). Se restaurarán cuatro días festivos. Teniendo en cuenta que perder esos días festivos, significaba para los trabajadores trabajar más horas por el mismo salario, todos los trabajadores se verán beneficiados, los 4,5 millones que hay.
Todos los pensionistas estarán en una mejor situación (las pensiones por debajo de 600 € serán descongeladas y verán una pequeña recuperación, mientras que aquellas por encima de 600 € ya no tendrán que pagar el recargo del IRPF), y eso significa que dos millones de personas estarán mejor. Por el contrario, la derecha se ha comprometido a seguir adelante con unos 4.000 millones de euros en recortes de la Seguridad Social (1600 Millones en la congelación de las pensiones, además de otros 2.400 recortando prestaciones al ritmo de 600 millones al año, tal y como habían prometido a Bruselas). La diferencia es abismal.
Se aplicarán nuevas reglas fiscales: Se restaurará el IRPF progresivo con más tramos impositivos. El cociente familiar, que beneficia a las familias más ricas, se sustituye por una deducción del IRPF por hijo. Hay una cláusula de límite de subidas de Contribución Municipal sobre la Propiedad (no puede exceder de 75 € al año) y las reducciones del Impuesto sobre Sociedades llegarán a su fin. La fecha límite para reportar pérdidas de la compañía se reducirá a cinco años, en lugar de los doce que hay ahora. Además, nuevas regulaciones reducirán los beneficios fiscales de los dividendos. Finalmente, el IVA en los restaurantes volverá a ser del 13%.
Para combatir la pobreza, el salario mínimo subirá el 1 de enero de 2017 a 557 euros y a 600 euros a finales de la legislatura. Las familias pobres podrán pagar tarifas eléctricas reducidas. Estas medidas beneficiarán a un millón de personas.
Se adoptarán medidas que garanticen que los trabajadores autónomos falsos estén provistos de contratos adecuados. La negociación colectiva se volverá a aplicar. El régimen especial de la movilidad de los trabajadores públicos, que conduce a despidos, se cancelará.
Ya no se permiten órdenes de embargo en casas de la gente debido a los pasivos públicos. Las deudas hipotecarias se liquidarán de ahora en adelante siempre que haya dación en pago (es decir, el banco mantiene la casa), si no hay una alternativa en términos de nuevos plazos y tipos de interés.
La lista de medidas sobre la salud y la educación incluye la reducción de las cargas de los usuarios al Servicio Nacional de Salud y un mecanismo intercambio de libros de texto.
El PS retiró su propuesta de ley electoral, que incluía circunscripciones uninominales (el "primero pasa", un sistema utilizado en el Reino Unido).
Por último, se han acordado unas actuaciones parlamentarias de cooperación con múltiples reuniones entre los partidos, incluyendo la creación de comités para la sostenibilidad de la deuda externa y el futuro de la Seguridad Social. Estos comités escribirán informes trimestrales.
Lo que se consigue por lo tanto es la estabilidad en la vida de las personas, el alivio para los pensionistas, la recuperación salarial, la protección de los empleos y una mayor justicia fiscal. Por otra parte, el incremento de la demanda adicional tendrá unos efectos positivos inmediatos sobre la economía.
¿Y qué falta?
Los acuerdos carecen de soluciones estructurales para la inversión y sobre cómo gestionar y mejorar las cuentas externas y de ingresos. Sólo la reestructuración de la deuda lo posibilitará, de lo contrario, no habrá margen para resistir las presiones externas y crear nuevo empleo. Se requerirán inversiones y la promoción de la capacidad productiva, y el estado tendrá que desempeñar un papel estratégico fundamental en la reacción a la recesión prolongada que hemos estado sufriendo.
Además, todavía no podemos prever las condiciones que impondrán Bruselas, Berlín o el BCE, pero sabemos que no serán favorables. Hay que tener en cuenta la declaración emitida por la Comisión Europea sólo dos días después de las elecciones, que exigía nuevas medidas sobre la seguridad social – el tema seguirá siendo un asunto de disputa. También tenemos que tener en cuenta cómo las agencias de calificación han estado amenazando a la República de Portugal. Por último, la cuestión del Novo Banco [el banco que se creó después de la quiebra del BES y que el Gobierno ha estado tratando de vender sin éxito]. Este banco desaparecerá antes del verano, provocando otras pérdidas importantes para el equilibrio presupuestario, las demandas de recapitalización o un nuevo proceso de resolución bancaria, que deberá llevarse a cabo de acuerdo con las exigencias técnicas necesarias para proteger el bienestar público y reducir la deuda externa.
Estos son los problemas que estarán llamando a nuestra puerta en los próximos meses y años. La nueva mayoría es muy consciente de ello, porque hay una cláusula de salvaguardia que garantiza que ningún imprevisto presupuestario o ninguna situación dará lugar a mayores impuestos sobre el trabajo o los salarios y las pensiones más bajas. Seguramente ha llegado el momento de iniciar la elaboración de las respuestas a este tipo de eventos y situaciones imprevistas, porque van a estar aquí antes de que se decida el nuevo presupuesto del estado.
Fuente: esquerda.net, 10 de noviembre, título “¿Qué sucederá después del acuerdo de este fin de semana entre socialistas, Bloque de izquierda y comunistas?”
Traducción: José Luis Martínez Redondo