El 3 de diciembre votaron los daneses “NO” a poner fin a que Dinamarca se mantuviera fuera de las normativas de la UE en materia de justicia y asuntos internos. Enhedslisten – la alianza Roja-Verde – está muy contenta con el resultado, que vemos como un “NO” a menos democracia y a una menor seguridad jurídica – pero no como un “NO” a la cooperación internacional.
Con el 53% de los electores que votaron "No" y una alta participación del 72%, los daneses dieron un mensaje claro tanto a los partidos daneses del “SÍ” cómo a la UE. Los daneses decidieron mantener su estatus actual y no transferir poderes decisivos a la UE en una parte importante de las políticas jurídicas danesas. De esa manera siguen apostando por la democracia y la seguridad jurídica.
Escepticismo de la izquierda frente a la UE antidemocrática
La mitad de los votos del "NO" vinieron de votantes que normalmente votan por los partidos del bloque rojo a pesar de que la Alianza Roja-Verde fuera el único partido del bloque que recomendó votar el "NO". Después del referéndum, la Alianza Roja-Verde ha subido en las encuestas al 10,2 por ciento frente al 7,8 por ciento en junio de 2015 en las elecciones parlamentarias. También cabe destacar que los barrios ricos apoyaron con más fuerza a los partidos políticos que están a favor de la UE votando "SÍ", mientras que los barrios pobres votaron mayoritariamente "NO".
Una parte importante del “NO” proviene del creciente escepticismo de la izquierda frente a una UE antidemocrática, que defiende la austeridad y ha dejado a millones de europeos sin trabajo después de la crisis. En la Alianza Roja-Verde vemos como nuestra responsabilidad dar la voz al escepticismo de la izquierda frente a la UE y en insistir en una cooperación internacional más democrática.
Creemos que es importante cooperar con el resto de Europa y de hecho el resto del mundo. Tenemos que encontrar soluciones conjuntas a la situación de los refugiados y a la crisis climática. También debemos unirnos en la lucha contra la delincuencia transnacional. Sin embargo, hay que insistir en que la democracia sea la base de la cooperación. La democracia y la cooperación internacional no son excluyentes entre sí.
Necesitamos una nueva política en la UE
Con el referéndum, los votantes han rechazado a los partidos pro UE y se ha demostrado que en Dinamarca hay una nueva política hacia la Unión Europea.
El Primer ministro y los partidos pro UE no han entendido a la gente y ahora deberán repensar sus políticas con respecto a la Unión Europea e incluir a todos los partidos parlamentarios en las negociaciones de una nueva política.
La Alianza Roja-Verde insiste en una cooperación más transparente y democrática en Europa. Creemos que es urgente encontrar una solución solidaria a la crisis de los refugiados y poner fin al dumping social causado por el mercado interior neoliberal de la UE. También hemos presentado una propuesta de un acuerdo paralelo sobre la Europol.
La Alianza Roja-Verde cree fuertemente en la cooperación europea, pero piensa que es imprescindible que esa cooperación se base en la democracia, la seguridad jurídica y la autodeterminación.